DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA ECONÓMICA

Declaración de Independencia Económica

Estados Unidos está en un estado de declive militar, cultural y económico.

Las personas de toda nuestra nación se están derrumbando bajo una economía que ya no funciona para la familia estadounidense.

Los estadounidenses han tenido que cargar con precios persistentemente altos y un crecimiento económico débil. Las familias estadounidenses han visto disminuir su calidad de vida y seguridad económica mientras nuestra deuda nacional se ha disparado y nuestro país pierde ante la China comunista.

Necesitamos una política económica que se centre en hacer que el costo de vida sea más asequible para las familias trabajadoras.

Nuestras políticas ya no pueden ser impulsadas por la clase dominante.

Es hora de dar nombres y derrotar a aquellas personas e instituciones que han sido la causa fundamental de este malestar económico. Y una economía centrada en la familia significa tener el coraje de enfrentar a nuestros enemigos.

Ya no vamos a doblegarnos ante Wall Street y las grandes corporaciones que no tienen sus intereses al frente y al centro.

Ya no vamos a vendernos a China a expensas de la familia trabajadora estadounidense.

El Sueño Americano se está escapando de la clase media de nuestra nación. Las políticas del gobierno federal (bloqueos de COVID, préstamos, impresiones y gastos imprudentes) han aumentado tanto los costos de los elementos esenciales de la vida que comprar una casa, comprar un automóvil o formar una familia tiene un costo prohibitivo; y para muchos, incluso comprar comestibles se ha convertido en una cuestión de ahorro.

La mitad inferior de los hogares estadounidenses tiene menos riqueza hoy que en 1989, mientras que el 10% superior ha agregado $ 29 billones en riqueza durante el mismo período.

Esta tendencia se aceleró en 2020 con los bloqueos de Covid y la impresión de dinero, paralizando la participación de mercado de las pequeñas empresas, disminuyendo el poder adquisitivo de los salarios de la clase media y alterando nuestra fuerza laboral.

Más de seis millones de hombres en edad productiva ni trabajan ni buscan trabajo. La tasa de participación en la fuerza laboral de este grupo cayó del 98% en 1953 al 89% en la actualidad.

La inmigración ilegal masiva ha socavado los empleos y salarios estadounidenses, el estado de derecho y nuestro tejido social más amplio.

Hemos gastado cientos de miles de millones en apuntalar nuestro sistema universitario roto, que cobra matrículas y tarifas exorbitantes mientras produce resultados deficientes, dejando a los estudiantes atrás, a menudo enterrados en deudas y en posiciones más débiles para formar familias.

Las muertes por desesperación debido a los opioides, el alcoholismo y el suicidio aumentaron entre los estadounidenses sin un título universitario, y las tasas se duplicaron entre 2000 y 2017. La depresión y la ansiedad aumentaron aún más a raíz de los cierres por la pandemia.

Durante la última década, la esperanza de vida de los estadounidenses ha disminuido.

Esto no es normal.

Sin embargo, los políticos de Washington arraigados en ambos partidos se niegan a cambiar de rumbo.

¿Por qué lo harían? Para aquellos conectados a la clase dominante de DC, la vida nunca ha sido mejor. Cinco de los ocho condados más ricos de los EE. UU. son suburbios de Washington, DC.

Las corporaciones multinacionales, especialmente en sectores como la tecnología, han experimentado un aumento masivo de la riqueza al vender nuestros activos y subcontratar nuestra base industrial a China.

Desde 2020, el crecimiento de nuestra nación ha sido esencialmente en 7 grandes empresas de tecnología como Apple y Google; el aumento de la capitalización de mercado de estas empresas ha superado el aumento de nuestro PIB nominal en el mismo período de tiempo.

Las élites que han orquestado políticas que han conducido a nuestro actual estado de malestar han fracasado.

Una y otra vez, quienes están atrincherados en el poder nos han impuesto políticas que han resultado ser miopes y contraproducentes.

Hace casi un cuarto de siglo, se nos dijo que dar la bienvenida a China comunista a la Organización Mundial del Comercio y otorgarle el estatus comercial de "nación más favorecida" conduciría a reformas democráticas en China, protegería contra las transferencias forzadas de tecnología y no provocaría la reubicación de la fabricación. a China, y protegería contra los aumentos repentinos de las importaciones de China.

¿Lo que realmente pasó?

El auge de la llamada flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) como pilar de la política monetaria ha enriquecido a los ricos y ha dejado de lado a la clase media.

Las grandes corporaciones han asegurado exenciones y rescates masivos, una forma de socialismo de riesgo en el que las ganancias se privatizan y las pérdidas corren a cargo de los contribuyentes; y han evitado la rendición de cuentas por mala gestión.

"Demasiado grande para fracasar" para las grandes instituciones ha llevado a "demasiado difícil de tener éxito" para la clase media.

Más recientemente, la respuesta de la élite al COVID-19 (bloqueos, mandatos y préstamos y gastos masivos) ha resultado desastrosa.

En Florida, lideramos la carga para sacar a nuestra nación del encierro, proteger la libertad, garantizar la viabilidad de las pequeñas empresas y preservar la educación de nuestra juventud.

Buscamos revertir el declive y restaurar la grandeza estadounidense:

• Queremos ser un país que hace cosas

• Queremos ser un país donde una familia pueda criar a sus hijos con un solo ingreso

• Queremos ser un país que inspira y exige lealtad de su élite

• Queremos ser un país donde los jóvenes sientan que pueden desarrollar habilidades y valores para construir una vida digna y contribuir productivamente a sus comunidades

Declararemos nuestra independencia económica:

• de las élites fallidas que han orquestado el declive estadounidense;

• del gasto federal derrochador que ha inflado los precios y hundido a nuestra nación al borde de la insolvencia;

• del Partido Comunista Chino que nos ha dado vueltas durante una generación;

• de los planificadores centrales que buscan avanzar en sus agendas políticas a expensas del nivel de vida del estadounidense promedio;

• de políticas destructivas como el Green New Deal que buscan obstaculizar nuestra producción de energía doméstica;

• de una clase de corporaciones progresistas que buscan todos los intereses excepto el del pueblo estadounidense.

El objetivo de nuestra declaración de independencia económica es simple: Nosotros ganamos. Ellos pierden.

DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA ECONÓMICA DE RON DESANTIS

Recuperar el control de nuestra economía de China y restaurar nuestra soberanía económica

-   DeSantis pondrá fin a nuestra relación abusiva con el PCCh, revertirá nuestros déficits comerciales cada vez mayores, prohibirá las importaciones de bienes fabricados con propiedad intelectual robada, fortalecerá las protecciones para detener el trabajo infantil y forzado, y terminará con el estatus comercial preferencial de China.

-   DeSantis exigirá que las empresas estadounidenses actúen de acuerdo con los intereses estadounidenses, lo que significa evitar que las empresas compartan tecnologías críticas con China y prohibir la venta de activos estratégicos como tierras de cultivo a miembros del PCCh y sus afiliados.

-   DeSantis incentivará la repatriación de capital estadounidense desde China a través de reducciones de impuestos estratégicas y la alineación de incentivos de mercado con objetivos estratégicos para ayudar a asegurar nuestras cadenas de suministro e invertir en Estados Unidos.

Lograr un crecimiento del 3 % incentivando la inversión, eliminando la burocracia y los trámites burocráticos y manteniendo los impuestos bajos

-   DeSantis impulsará una ambiciosa agenda de reformas tributarias y regulatorias para desatar la producción estadounidense, aumentar la productividad y el crecimiento, y apoyar a nuestras familias, trabajadores y pequeñas empresas mientras se reduce la inflación.

-   DeSantis revertirá las regulaciones y órdenes ejecutivas ideológicas y paralizantes de Biden desde el primer día.

-   DeSantis eliminará la cuarta rama del gobierno. Los días de intentar regular la economía estadounidense hasta el olvido por el extremismo ideológico se terminarán.

-  DeSantis trabajará no solo para extender las tasas impositivas individuales y simplificar aún más el código fiscal, sino también para buscar la permanencia.

-   DeSantis buscará un sistema fiscal más competitivo que incentive la inversión nacional a largo plazo por encima de la especulación financiera y los rendimientos a corto plazo mientras purga el código de excepciones y lagunas de K Street.

-   DeSantis buscará hacer gastos inmediatos completos permanentes, mantener la territorialidad y fortalecer aún más las medidas de erosión de la base para garantizar que las corporaciones inviertan en Estados Unidos.

-   DeSantis utilizará toda la autoridad disponible del Artículo II para restaurar la responsabilidad en el poder ejecutivo, trasladar agencias fuera de DC y reducir el estado burocrático, restringir el cabildeo extranjero y las puertas giratorias posteriores al empleo por parte de ex funcionarios gubernamentales, y prohibir el comercio de acciones individuales por parte de miembros de Funcionarios del Congreso y del Poder Ejecutivo.

Desatando la independencia energética estadounidense

-   DeSantis dará rienda suelta a nuestro sector energético nacional,  modernizará y protegerá nuestra red, y promoverá la independencia energética estadounidense. Esto no solo aumentará nuestra seguridad económica y nacional al tiempo que reduce la inflación, sino que también ayudará a impulsar un renacimiento de la fabricación que creará empleos, revitalizará nuestras comunidades y mejorará nuestro nivel de vida. Ya no podemos darnos el lujo de atar un brazo a la espalda de nuestra economía al priorizar la agenda ideológica de la izquierda, las regulaciones aplastantes y los interminables requisitos de permisos.

-   DeSantis revertirá el intento del gobierno federal de obligar a las personas a comprar vehículos eléctricos. Salvaremos el automóvil americano.

Acabar con los estándares ambientales, sociales y de gobernanza y la ingeniería política de los grandes inversores

-   DeSantis no tolerará que las corporaciones conscientes utilicen ESG como un intento de evitar nuestro sistema constitucional para imponer edictos de izquierda de mano dura a través del poder privado concentrado. No habrá una prueba de fuego ideológica para obtener un préstamo, establecer una cuenta bancaria o administrar un negocio.

-   DeSantis fortalecerá las reglas que rigen las responsabilidades fiduciarias, los requisitos de transparencia y el escrutinio de las empresas que administran los fondos públicos de pensiones.

Restaurar el Mérito y el Respeto por el Individuo como Criterio Central para el Avance Económico

-   DeSantis instruirá a la División de Derechos Civiles del DOJ y a las agencias relevantes para erradicar la discriminación bajo los falsos disfraces de diversidad, equidad e inclusión. Los programas de "Diversidad, Equidad e Inclusión" son racistas, discriminatorios y oscurecen la verdad fundamental de que todos los hombres son creados iguales.

Reformar nuestro sistema educativo y reducir las barreras de entrada para la clase trabajadora estadounidense

-   DeSantis apoyará la elección de escuelas en todo el país, protegerá los derechos de los padres, reformará la acreditación y dirigirá la financiación hacia programas e instituciones que respalden los trabajos del futuro. Nuestros estudiantes aprenderán a leer, escribir, hacer matemáticas y pensar críticamente en lugar de aprender a odiar a nuestro país. DeSantis educará a artesanos e ingenieros en lugar de administradores y burócratas politizados, buscando acelerar a los estudiantes a lo largo de estas carreras lo antes posible.

-   DeSantis trabajará con el sector privado para acelerar y desarrollar programas vocacionales y de aprendizaje en previsión de nuestro gran renacimiento industrial, con el objetivo de convertirse en el número 1 en el mundo en oficios calificados para 2030.

-   DeSantis ya no incentivará títulos y cursos inútiles con préstamos generales del gobierno. Para ello, responsabilizará a las universidades, no a los contribuyentes, de los préstamos